A pesar de las buenas condiciones climáticas, y la consiguiente llegada de turistas, para los rubros relacionados con el sector turístico lo que va de enero 2017 resultó "similar" o hasta incluso "peor" que el primer mes de 2016.
Por Natalia Prieto
De los cinco fines de semana de enero, solamente en los últimos dos se vivió clima de temporada con un importante arribo de visitantes. Hasta el pasado 22 habían llegado un total de “915 mil visitantes”, con el pico de “165 mil arribos” entre el viernes 20 y sábado 21, de acuerdo al relevamiento presentado por el Ente Municipal de Turismo. Y hasta advirtieron que “estamos un 2 por ciento arriba del año pasado”.
Habrá que ver los números finales, teniendo en cuenta las llegadas del último fin de semana, pero esa tendencia pone en duda poder superar los datos dados a conocer a finales de enero 2016: 1.380.065 turistas. La fuente, en aquella oportunidad, también fue el Emtur.
Desde el sector hotelero explicaron que “la temporada es similar a la anterior en cuanto a reservas” y detallaron que predominaron “las escapadas de fin de semana”.
La estadía promedio osciló entre “3 y 4 noches” y las más prolongadas solo se registraron en los establecimientos de “mayor categoría”, en parte por “las múltiples promociones ofrecidas y la amplia cartera de servicios con la que cuentan”. Esa prolongación se estableció entre “5 y 7 días”.
Una opinión similar expresaron las inmobiliarias, ya que consideraron que enero 2017 fue “más o menos como el de 2016”, aunque reconocieron que “la primera quincena fue floja”.
“Repuntó los últimos dos fines de semana”, analizó el presidente del Colegio de Martilleros de General Pueyrredon, Miguel Donsini, y se mostró esperanzado con febrero que “lo tenemos entero y los precios tienen una rebaja, en nuestro rubro, del orden del 30 por ciento. Tenemos pedidos y, si el clima acompaña, creo que andará bien”.
Calor
Con las buenas condiciones climáticas reinantes, con jornadas mayoritariamente soleadas y con una temperatura promedio mayor a los 26º, uno de los sectores que trabajaron bien fue el de alquiler de sombra.
“Es una temporada buena, aceptable, se trabajó muy bien el sábado pasado. No está completo pero hay gente”, describió el presidente de la Cámara Empresaria de Bares, Restaurantes y Afines (Cebra), Esteban Ramos.
En ese sentido, consideró que el primer mes de este año trabajaron “mucho mejor” que en el mismo período temporal de 2016 y un factor fundamental fueron las buenas condiciones climáticas.
“Para nosotros -añadió- el buen clima es fundamental”. Y explicó que en los balnearios tienen más demanda “jueves, viernes, sábado y domingo” y que, más allá de los marplatenses que en general alquilan durante toda la temporada, la mayoría de los alquileres fueron “diarios”.
Asimismo, Ramos calculó que en promedio los balnearios tuvieron una ocupación promedio “en toda la costa de entre el 85 y 90 por ciento, con picos cercanos al 100 por ciento durante algunos fines de semana”.
Casino a “full”
En el Casino Central pareciera que se vivió clima de temporada, ya que la venta de fichas “se incrementó un 31 por ciento y en las máquinas el 40 por ciento”, detalló el presidente de la Asociación Empleados de Casino, Daniel Méndez.
Con un ingreso “promedio diario de 7 mil personas”, la cifra resultó “similar” a la registrada durante el mismo período temporal del año pasado, aunque el gremialista se quedó con un sabor amargo porque “como no tomaron personal, quedaron mesas sin abrir ante la mayor demanda”.
“No nos podemos quejar -añadió, dentro de las limitaciones que tenemos”. Asimismo destacó que “el valor de la apuesta es el mismo que el año pasado”, de $10 la mínima de ruleta y $50 de black jack y punto y banca. En las maquinitas se puede jugar desde 10 centavos.
Lágrimas “negras y amarillas”
Los taxistas lo ven desde otra óptica. “Es la peor temporada de los últimos 10 años”, aseguró el titular de ServiTaxi, Raúl Vicente, y describió que “es notorio el bajón de lunes a jueves. Los fines de semana repunta un poco, pero el domingo a la tarde es incesante la salida de turistas”.
Asimismo, analizó que la tendencia de temporadas pasadas de estadías más cortas “se acentuó” y estimó que “para la mayoría, las vacaciones de 10 o 7 días quedó en el olvido. Los mismos pasajeros te dicen que vienen un fin de semana en enero y a lo mejor otro en febrero”.
“Los fines de semana trabajamos bien -añadió- pero de lunes a jueves la baja es notoria. Se trabajó como en diciembre en la semana”.
A pesar del análisis no del todo alentador, el referente de los techos amarillos rescató como positivo que “tengamos mayor conectividad aérea y eso debería ampliarse, porque los aviones llegan llenos”.
Y también destacó que “el turista no se asombra por los precios en gastronomía y alojamiento, hasta te dicen que comen más barato que en Buenos Aires y consideran buena la variación existente”.
Asimismo, Vicente se esperanzó con una buena afluencia turística durante febrero ya que “las clases recién empezarán la primera semana de marzo. Eso nos deja todo febrero, que además tiene el feriado de carnaval”.
En la misma sintonía se expresaron desde el gremio de gastronómicos, ya que no dudaron en calificar a enero como “malo” y al compararlo con el mismo período del año pasado “puedo llegar a creer que es peor”, estimó la titular de la seccional local de la Unión Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina, Mercedes Morro.
“Ahora parece que creció un poquito -analizó- pero fue un desastre. Nuestra actividad está muy castigada, el verano pasado fue malo, el invierno fue terriblemente duro y tenemos gente en la calle y cierres de establecimientos”.
En ese sentido, consideró que la perspectiva “es mala”, basándose también en la eliminación de los feriados puente.
A su entender, la ausencia de la llegada del prometido tren de pasajeros influyó para que “llegara menos clase media baja. Antes aunque sea venían en carpa, algún gasto siempre hacían, y al menos se veía la ciudad con más gente”.
Otros actores del sector turístico se permitieron dudar de la afirmación de la gremialista gastronómica: “No sé si sirve, no quiero un muro a lo Trump, pero ese tipo de turismo no consume, no suma. Muchos de ellos vienen a trabajar de franelas”.
En tanto, desde la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) analizaron que la situación es “similar a enero 2016. Es cierto que se nota más gente durante los fines de semana, pero al comercio no llega a beneficiarlo”, reseñó el secretario de la entidad, Blas Taladrid.
“Hay menos ventas -añadió-, comercios que cierran y otros que están trabajando con la misma facturación resignando rentabilidad o incluso a pérdida, lo que habla de una merma en el volumen”. Esa situación se vive, incluso, con cantidad de promociones, rebajas en pleno verano, y posibilidad de pago en varias cuotas.
En la denominada “Capital del Espectáculo”, en algunos teatros no se levantó el telón. “Vinieron menos obras desde Buenos Aires y regresarán con mejor sabor que el año pasado, aún cuando la cifra global de venta de entradas de 2017 será aún menor que la de 2016”, aseguró el empresario y productor teatral Carlos Rottemberg, al trazar ante LA CAPITAL un balance de la temporada.
Otro productor de espectáculos con muchos años en la actividad, Pablo Baldini, reconoció que “es la primera vez que no tengo shows con tickets pagos”.
Seguramente los arribos del último fin de semana ayudarán a elevar la cifra final del primer mes del año, pero ¿se habrán alcanzado los objetivos? Habrá que ver quién quedó conforme.